LA PAZ – 14-02-22
Por: Jucumari MVG
Antes de ingresar a la Guerrilla de Teoponte (1970) el cantautor Benjo Cruz (Benjamín Inda Cordeiro) sentenció: “¡Al pobre nadie le da, al pobre nadie le presta. Y si algo llega a tener, gotas de sangre le cuesta… Cuando un pobre se emborracha es criticado por bebido. Si no fuera lo de pobre pasa desapercibido…!”. Este fragmento está en su histórico alegato y canción “Viva mi Patria Bolivia”.
Ante la injusticia y masacre del Reino de España en Abya Yala, y de los gobiernos republicanos bolivianos desde 1825, Felipe Quispe Mallku reivindicó a Julián Apaza “Tupac Katari” y se hizo guerrillero del Ejército Guerrillero Tupak Katari EGTK. Su hijo Ayar también fue guerrillero y dejó testimonio en su libro “Los tupakataristas revolucionarios” (2005) texto que, obviamente, fue censurado por historiadores y prensa.
Por ello, los gobiernos republicanos, herederos del español colonial encarcelaron a nuestro padre Mallku, era indio rebelde. Y asesinaron a su hijo Ayar, en mayo de 2015, por orden de un k’arita que fue vicepresidente hace pocos años.
En este siglo XXI otra vez, gobiernos coloniales como el actual y jueces que protegen a asesinos seriales, y muchos medios de comunicación hacen escarnio con un indio; porque como decía Benjo: “Cuando un pobre se emborracha es criticado por bebido… Si no fuera lo de pobre…”.
Por eso, en este año 2022, otra vez la justicia colonial quiere encarcelar al hijo del Mallku Gobernador Dr Santos Quispe, quien fue objeto de linchamiento en todos los medios de comunicación. Ninguno buscó explicación, solo lo juzgó.
Si repasamos la historia, K’aras como Gonzalo “Goni” Sánchez de Lozada, ese que apenas hablaba castellano, se emborracharon con el poder, robaron y roban millones de dólares a nuestra Bolivia pero están impunes y bien protegidos por el gobierno de Estados Unidos. Esto está detallado en el libro “La fortuna del Presidente” (4ta edición 2013) del periodista Andrés Soliz.
No debemos olvidar. En octubre de 2003 la sociedad expulsó al Goni, le hizo firmar su renuncia en avión y escapó directo a EEUU. Todos los gobiernos, desde aquel año, fracasaron para extraditarlo; son sus cómplices.
Los indios como nuestros abuelos Tupak Katari, Bartolina Sisa, Tomás Katari, Micaela Bastidas, Gregoria Apaza, Pedro Ignacio Muiba, Kumbay. Apiaguaiqui Tumpa, Pablo Zárate Willka, Santos Marka T’ula, Sebastiana Kespi y otros miles olvidados, fueron defenestrados, colgados o descuartizados, o murieron en el abandono; nadie se acuerda de ellos y ellas. En esta época, los hijos de esos indios son también linchados por políticos, jueces y toda la prensa. Es lo que pasó con el Dr Santos Quispe Gobernador del Departamento de La Paz.
Por tanto, pese a que llevamos 197 años como supuesta “República Independiente” el poder real sigue en manos de los k’aras, hijos y nietos de españoles. Y todo indio rebelde que se atreva a protestar o quiera asumir como autoridad, es defenestrado, enjuiciado, arraigado y linchado por los medios de comunicación, como escarmiento, igual que hacían los españoles en Peñas el 15 de noviembre de 1781.
